EL HOMBRE JABÓN HACE ESPUMA Y DESAPARECE




Un chico gustaba cantar y cantar hasta quedar con la garganta sin fuerzas. Fue monaguillo y fabricó mil ostias seguidas en la iglesia principal del pueblo tanto como para ser santo. Es la historia de un puro de corazón y sano de sentimiento; el agua es magia y elemento de conexión con el mundo de los jabones sensibles. El agua es su identidad sublime de disolución y en polvo es como más lo prefieren, en su medida justa;
Para las aguas duras es fuerte y alcalino
Para las manos delicadas es cariñoso y neutro.
Para el sano juicio es soplado púes tiene aire en los granos del jabón para poder disolverse en forma cómoda y no depender de la presión del agua.
- Para qué contar historias tan íntimas y llenas de burbujas ?- preguntó un viajero.
- Vivimos en el mundo de los neutros y biodegradables- dijo el chico-
Los hombres ya no lloran sino que en sus pantallas los héroes fantásticos tocan el cielo con sus espadas virtuales y al ser victoriosos en los combates, las doncellas lloran por ellos.

II

Nació en un barrio de clase media y todos los días corría por los alrededores de los vecinos con la firme convicción de que había ganado la lotería .
Lo demostraba haciendo la limpieza de las veredas y cepillando todas los carteles y señalizaciones de cruces y advertencias de peligros.
Sentado y aburrido jugaba en la vereda de la calle a soplar a través de un colador. Luego fueron las espumaderas hasta que casualmente un día usó un sacacorchos, un abrelatas y un destapador de botellas dentro de un vaso con jabón.
Durante mucho tiempo se habló en el barrio de ese gran día. Las burbujas de jabón invadían las calles dificultando el tránsito, tanto que dos ciclistas fueron brutalmente embestidos por aves, que confundidas aterrizaron en los cabellos de aquellos desgraciados.

III

El formaba parte de la generación que vivió el nacimiento del televisor blanco y negro, lo cual había hecho meya en él. No se cansaba todos los días de esperar la serial: “Las manos mágicas te dirán”....
Pasaron los años y creció como todos los del barrio sin muchas sorpresas pero con la idea fija de ser un gran magoooooooooo.

Con el tiempo lograba hacer tantas burbújas de aire como para desaparcer y aparecer en otro rincón de la calle. Las habilidades le sirvieron para juntar unos pesos y poder tener jaboncitos con envoltorios.

IV

Una noche en el que el reloj marcaba 4 AM despertó sin entender la causa.
Asustado quedó en la cama un buen rato hasta que desde el exterior se escuchó un zumbido que se repetía en distintas direcciones. Parecía como el sonido que despiden las alas de las palomas cuando se tocan en el aire. Quiso ver el cielo pero estaba totalmente encapotado.
La lluvia comenzó y sus gotas brillantes y luminosas transformaron el cielo oscuro.

Desde el horizonte oscuro una línea gruesa de color blanco opaco comenzó a crecer en tamaño y mientras la tormenta crujía, la línea se fue alargando y todo comenzó a cambiar de color.
Una figura blanca se fue acercando y a medida que se agrandaba, se descomponía en millones de burbujas. Era el hombre jabón que le venía a entregar un kilo de ese preciado tesoro.

Había sido nombrado “el elegido”; el sucesor de la logia de los jabones desengrasantes y biodegradables...

El hombre jabón hace espuma y desaparece.

Jota Arthom


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